Reseña: Y Por Eso Rompimos, de Daniel Handler. O, "cómo romper elfrágil corazoncito de Cam en tres sencillos pasos".

Escribo esto a las 23:41, un domingo, cuando probablemente debería estar durmiendo y no llorando como estúpida por un libro —otra vez. Bien, el elegido esta vez es Y Por Eso Rompimos, un hermoso libro que destruyó mi corazón y luego decidió pisarlo con botas de tacón escrito por Daniel Handler. Está ilustrado por Maira Kalman, y si ahora mismo lo abriera al azar y me encontrara con uno de sus dibujos dejaría salir un sollozo ahogado y luego caería en posición fetal, o algo así. ¿La editorial? Alfaguara. ¿Que cuántas páginas tiene? 348. 

Déjenme contarles. 

Llevaba en mi lista de libros por leer desde hacía meses; hasta que lo encontré en pdf, aunque en inglés. A la siguiente semana o tal, me estaba llegando un mail de Gandhi, mi librería favorita, sobre las novedades de mayo. Lo abro, ¿y qué me encuentro? Y Por Eso Rompimos. Eso me encuentro. Así que como la niña madura que (no) soy, decidí hacer berrinche hasta que me llevaran a Gandhi el sábado. Lo logré, por supuesto. Ese libro tenía que ser mío.

Cuando llego a mi casa y rasgo el plástico que lo cubre, y me encuentro con esta hermosa, hermosa edición casi me da algo. De verdad, es hermosa. Hermosa. Y, a pesar de ya tenía un libro empezado, este otro me hizo ojitos y no sé cómo pasó, lo juro, que acabé en la página 110, llorando por una liga para el cabello.

Pero bueno, dejemos de hablar de mí y centrémonos en cosas más trascendentes. 

Te entrego esta caja, Ed. 

Adentro está todo. 

Las corcholatas de las primeras cervezas que compartimos, el boleto de cine para ver la película en la que nos dimos nuestro primer beso, aquella nota tuya que tanto significó para mí, una caja de cerillos ahora vacía...

Te devuelvo la caja y todos los recuerdos que contiene, Ed.  

Aquí la tienes. Toda nuestra historia. 

Toda la historia de por qué rompimos.

Trata de eso. De Min, una chica diferente que no es tan diferente (aquí es cuando Cam se queda seca llorando por el monólogo de Min en las últimas páginas, porque se sintió malditamente identificada) que conoce a Ed Slarterton, el segundo capitán de basketball en la fiesta de su mejor amigo Al. Él le pide su número, ella lo toma. Y así empieza todo.

Este libro es una carta que Min escribe para Ed en el camino hasta su casa (la de Ed), para darle esa caja llena de recuerdos explicándole cada uno. Y sí, aunque escribir una carta de 348 páginas en un trayecto tan corto es imposible, no me importó. Es una historia fugaz, intensa, adolescente. Una historia real, que pasa todos los días, que te deja preguntándote "¿cuántas personas tendrán el corazón roto justo en este momento?".

Narración. Primera persona. La narración es ágil, aunque no vertiginosa. No es muy detallada, porque es una carta —y dudo que Min hubiera sido capaz de narrar minuciosamente con el corazón tan roto. Y miren, a lo mejor exagero (cosa muy probable tratándose de mí) pero este libro apesta a dolor y añoranza. Y a tinta, claro, por todo eso de los dibujos. No sé cómo le hizo el autor, pero la última línea de cada capítulo se clavaba en mi corazón como si fuera la daga que Bellatrix clavó en Dobby. Ay. Este libro está cargado de reproche, pero al mismo tiempo de "¿en qué fallé?", de una esperanza ciega de que todo se arregle, porque ""el amor lo puede todo"" ((mENTIRA)). No pude juzgar objetivamente el comportamiento de los otros personajes, porque yo era Min.

Personajes. Son un poco... bidimensionales, supongo. Ninguno me cayó especialmente mal o bien EXCEPTO TÚ, MALDITO ED. Pero me encariñé terriblemente con Min, por ser una ingenua y estúpida. :( Será mi mejor amiga en mi primera decepción amorosa, con In My Veins de fondo.  Prometido.

¡Y oh, el final! ¡Amo estos finales! ¡Amo estas historias! En modo "sé que todo estuvo muy jodido, me sentí/siento una mierda, pero sé que estaré bien, porque todo este drama no será para siempre". Amo eso.

No es el mejor libro de todos, eso queda clarísimo. Pero es realmente muy cercano, al final es muy tuyo. Memorable. No creo que pueda volver a ver una caja de cerillos sin relacionarlo con esta historia. Tal vez deberían darle una oportunidad.

Les escribió: Cam. Lo publicó: el martes veintiocho de mayo, a las 7:12 pm.