No eres tú, soy yo

¡Hola! Primero que nada una disculpa por la ausencia, no tengo computadora propia, se la tengo que prestar a mi hermano y soy demasiado orgullosa como para pedírsela prestada. Mi ausencia también es culpa de los crueles exámenes parciales y ridícula cantidad de finales a los que me fui (5 en total, lo cual hiere mi ego porque no exenté varios por tres décimas o menos).

Anyway.

Empecé a leer libros 5real cuando tenía como 13 años. Estaba entrando a la secundaria y déjenme decirle que hubo un tiempo en el que nadie se acercaba a un libro, siendo honesta, sí creo que leer se puso de moda (lo cual es muuuy bueno). Mis inicios en la literatura fueron demasiado raros. El primer libro que recuerdo leer fue o Ghost Girl de Tonya Hurley o Hablando Sola de Daniela Rivera Zacarías. Mi yo de 13 años quedó bastante encantada con Ghost Girl, un libro tan divertido e incluso ahora si me dijeras que pienso de la serie te diría que me encanta a pesar que tiene tiempo de que siquiera toco las copias en mi librero. Con respecto a Hablando Sola fue una mezcla rara de sentimientos, la Adamary de 2010 no era tan filosófica como la de hoy. Pero conforme fui creciendo y tratando de integrarme a la sociedad (geez) como que mis miles de preguntas existenciales se guardaban una por una en un rinconcito de mi mente hasta que cumplí los 14 y fue como, mi crisis de la adolescencia, lo cual conlleva a que a mis 17 años esté en una especie de crisis de la mediana edad. Yo que sé, a lo mejor muero a los 34. También recuerdo que una de mis amigas me prestaba libros que encontraba en su casa que eran de esos que encuentras en las cajas registradoras en WalMart y eran para mujeres de 30+. Sí, raro, aunque no niego que me gustaron hasta cierto punto. Ahora que lo pienso estoy agradecida de que no hubiesen escenas explícitas de sexo porque estoy casi segura de que hubiese quedado traumada a los 14 (a pesar de que sí había mención de este).

Cuando dije que los primeros libros que leía eran una mezcla rara no mentí.

Tiempo pasó y he leído ya bastantes libros. He cambiado y por consecuente, mis gustos también. Este post, luego de mi raro monólogo anterior es sobre los libros que en algún punto de mi vida me encantaron pero ahora pienso que no son tan buenos o simple y sencillamente me di cuenta de cosas que me hicieron rodar los ojos.

DIVERGENTE de Veronica Roth

No me odien. Sé que este es un libro que a muchos les encanta pero si sirve de algo, en algún punto, a mí también me encantó. Estaban tan fascinada con este libro que cuando lo leí (en un día porque no sé parar) apenas mi cerebro tuvo tiempo de recuperarse de esos momentos después de que terminas de leer un libro, lo volví a leer. Creo que pasé poco más de 24 horas sin dormir ese día.

Y cómo no amarlo. Tris me gustaba como personaje, recuerdo leer el primer libro y en ningún punto rodar los ojos o pensar en algo que no me gustara. Estaba encantada con la idea de ser valiente y audaz y todo eso que decía el libro. Cuatro también, las peleas, todo. Estaba casi obsesionada. Luego leí Insurgente y todo bien, debo decir que me gustó menos que el primero. Y pues, Allegiant (no me sé el título en español) salía en un año, así que leí otros libros en lo que salía el último de la trilogía.

Se perdió el encanto, para ser honesta. Fui spoileada brutalmente con el tercer libro, sé que pasa a grandes rasgos y hay demasiados otras historias que leer. Vi la película y no me gustó. Pensaba en la historia y casi, casi se podían ver los signos de interrogación arriba de mi cabeza.

LOS INSTRUMENTOS MORTALES de Cassandra Clare

Ugh, estos libros fueron mi religión por algunos meses. Estaba obsesionada. Amaba la trama, a Simon, Clary, Jace, Isabelle y Alec y todo. Leí los libros que estaban disponibles en poco tiempo y el único que quedaba por salir era City of Heavenly Fire.

Me rendí con esta serie. Like, simplemente me cansé. Una vocecita en mi cabeza decía a veces "Debió haber concluido con solo tres libros", y es que, en caso de que no lo supieran, la serie debía acabar con City of Glass pero como tuvieron mucho éxito la autora deseo continuar y yo, internamente pensaba que no debía decir nada porque hay que respetar al fandom y shiz like that.

Lo curioso es que The Infernal Devices me encanta. Los tres libros me gustan mucho y son de las pocas series que leía cuando estaba en secundaria que todavía me gustan, pero The Mortal Instruments simplemente me dejó de gustar.

HUSH, HUSH de Becca Fitzpatrick

Si me preguntaran a los 14 quién o cómo sería mi hombre (já, "hombre") ideal diría que Patch Cipriano. Si me preguntaran ahora quién o cómo sería mi hombre ideal y alguien sugiriera Patch Cipriano, esa persona probablemente recibiría un golpe.

El primer libro. Hay una frase que describe como me sentía sobre Hush, Hush hace tiempo y es "head over heels". Mi sueño en la vida era conseguirme mi propio Patch. Sentía mariposas en el estómago cada que había un momento cuqui entre Patch y Nora. Lo gracioso es que ese sentimiento de mariposas en el estómago es un sentimiento que ahora odio. La misma persona que me prestó Dorothy Must Die, reseña aquí (¿promoción? ¿Cuál promoción?), al parecer está eternamente enamorada de la historia mientras que a mí me hace rodar los ojos con tanta fuerza que casi veo mi cerebro.

El segundo libro siempre me disgustó. Sentí un poco de drama innecesario y a pesar de que le dí cinco estrellas en goodreads (ya cambié el rating), éstas fueron dadas por una generosidad que nadie me pidió. Pero anteriormente, cada que calificaba un libro pensaba en el esfuerzo que el autor, por muy malo que sea, puso en el libro. Y yo, a veces creyéndome escritora, pensaba en que no me gustaría que mi libro o lo que escribiera tuviera dos estrellas porque alguien pensó que era demasiado cheesy. De hecho, varios libros en goodreads (tal vez no más de siete) tuvieron una calificación más alta de la que realmente pensaba darles porque no podía ponerle menos de tres estrellas a nada.

Para concluir un poco más rápido diré que el tercer libro, Silencio, me recordó que me gustaban estos libros; pero Finale, el cuarto y último hizo que quisiera tirar el libro prestado, al otro lado de la habitación. Y así, damas y caballeros, es como terminé suspirando de mala gana cada que veía una copia de alguno de estos libros o si alguien los mencionaba. All love was lost.

PUSHING THE LIMITS de Katy McGarry

Solo tengo dos cosas que decir:

1. ????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????

2. A mi old-self: Friendly reminder de que las horas que pasaste leyendo los tres libros de la serie nunca van a regresar.

Cabe mencionar que estas son las series que abandoné por completo a pesar de que, en su momento, me gustaban bastante. A excepción de Pushing the Limits porque no me gusto lo suficiente pero aún así continué leyendo.

Y así como la serie de Katy McGarry hay muchos otras libros y series que abandoné porque a) los libros posteriores al primero me causaban migraña o b) me disgustó tanto el primer libro que estaba a punto de saltar de un barranco. Aquí una lista más compacta.

1. Beautiful Disaster de Jamie McGuire. Nunca me voy a perdonar haber leído este libro.
2. The Boy Who Sneaks In My Bedroom Window de Kirsty Mosely. ¿Por qué, Kirsty? ¿Por qué?
3. Captive in the Dark de C.J. Roberts. Primero que nada, leí esto sin saber que era un libro erótico. Y a mi old-self: el trauma durará por siempre.
4. Crash de Nicole Williams. *Shakes head*.
5. Existence de Abbi Glines. W H Y ? ? ?
6. Fallen Too Far de Abbi Glines. Lamentablemente, hay cosas que uno no puede olvidar.
7. The Eternal Ones de Kirsten Miller. A este libro le quiero dedicar Rolling in the Deep de Adele porque el concepto estuvo cool pero, en mi opinión, mal desarrollado.
8. Fifty Shade of Grey de E.L. James. Sé que no soy la mejor de las personas, pero no merecía esto.
9. Matched de Ally Condie. Okay, esta trilogía de la cual solo pude leer los dos primeros libros completos y del tercero no pasé de la página 100, es o aburrida o mala.
10. The Selection de Kiera Cass. Leí The Elite este año porque soy perseverante y me gustan los vestidos pero ni eso va a hacer que lea el tercero.
11. The Summer I Turned Pretty de Jenny Han. Más como the summer I cried for five hours because I hated this so much.

Para finalizar, me gustaría decir que estas son mis opiniones personales y que la literatura, siendo un arte, es totalmente subjetiva. Lo que a mi me gusta puede que a ti no te agrade. Y a pesar de que este es un post quejumbroso, lo que más me gusta de la literatura y el arte en general, es que tú y yo pudimos haber leído el mismo libro o visto la misma pintura o película, pero tú y yo pudimos haber sentido un libro, pintura o película totalmente diferente.

—ADAMARY